AMANTE DE LAS FLORES


Chanchocola es un enamorado del perfume de las flores, especialmente de las rosas.

Sucede que cuando era muy pequeño creció en medio de un rosal (mientras tomaba mamadera con coca).

En la tarde de hoy Chanchocola fue junto a su amigo, el Señor Sapo, a pasear al rosedal, y para recordar viejos tiempos, recogió un rosa para llevarse a su casa.

El Señor Sapo por su parte, que nunca había estado entre tantas flores, decidió esconderse tras un gran ramo, y se quedó allí por más de una hora para dejar que el perfume penetre en todo su cuerpo.

TARDE LLUVIOSA EN EL PANTANO


Chanchocola tenia previsto ir al pantano esta tarde, pero una inesperada llovizna lo hizo desistir.
Allí estaba el Señor Sapo, quien a pesar de que le gusta mucho la lluvia no quería perder oportunidad de lucir elegante su nuevo paraguas verde que le regalo uno de los Gemelitos días atrás.

Sin dudas que el color verde es su preferido. Solo esperemos que pare de llover para que Chanchocola pueda ir a visitar a su pequeño amigo.-

CHANCHOCOLA AL OCULISTA


En el día de hoy, Chanchocola tuyo un confuso episodio.
Llegó como cada mañana al estanque para darse un chapuzón en las frías aguas que tanto le gustan. De repente vio a lo lejos a un pequeño bulto verde que se movía y se aproximaba. Rápidamente pensó "éste es el Señor Sapo!", y comenzó a gritarle "Señor Sapo......, Señor Sapo.....".

Pero para su sorpresa no se trataba de su pequeño amigo, sino que era una simple hoja de un árbol cercano que se había desprendido y con ayuda del viento se movía.

Ante esta situación, Chanchocola comenzó a sentirse un poco triste por que creyó que no podía ver bien, entonces se fue saltando lo más rápido posible al oculista. El profesional le probó muchos anteojos, pero al hacerle una prueba de visión, Chanchocola se destacó por su perfecta visión.

El Oculista le recomendó a Chanchocola que no se preocupe, por que puede ver perfectamente, y el confuso episodio de la hoja es algo que le puede pasar a cualquiera.